El Acompañante Ideal <3

Las papas fritas son muy populares alrededor del mundo y es difícil encontrar a alguien a quien no le gusten. Es la guarnición por excelencia. Son las reinas del acompañamiento para servir con hamburguesas, carnes o pescados. Las papas fritas aparecen en todos los recetarios del mundo como la pareja ideal.

El origen de la papa frita cortada en forma de bastón está disputado entre Bélgica y Francia, pero es solo en el primero donde se considera una comida típica. Los franceses se adjudican la invención del plato; se dice que a fines del siglo XVIII sobre el Pont Neuf de París se instalaban los vendedores de esta delicia, que preparaban a la vista de sus clientes dentro de braseros y sartenes.

Seguro te mueres por saber cómo hacer papas fritas crujientes ¿O no? Así que les explicamos como preparar esta sencilla receta.

Preparación

• Pela las papas y córtalas en tiras finas. Trata que todas salgan parejas, más o menos del mismo tamaño. Pon todas las papas cortadas en un recipiente y cubre con agua fría durante 5 minutos para que eliminen el almidón. Escurre las papas y seca bien con servilletas de papel.
• Pasado el tiempo, procedemos a freír las papas. Y lo vamos a hacer en dos fases muy diferenciadas entre sí. En la primera, ponemos en una sartén o freidora abundante aceite a fuego medio; el suficiente como para que cubra por completo las papas, y las metemos dentro. Dejamos que vayan cocinándose cerca de 10 minutos, dependiendo de la dureza de la papa. Cuando esté blanda, la retiramos del aceite y las dejamos mínimo 30 minutos para que se enfríen. Este tiempo de reposo, es crucial así que, si tienes tiempo, no te lo saltes.
• Pasado este tiempo, calentamos el aceite al máximo y metemos en él las papas. Cuando estén doradas y a nuestro gusto, las sacamos. Las ponemos sobre papel absorbente y les echamos la sal.
• Puedes servirlas con salsas o como acompañante de tu comida favorita.

Toma el reto!! Cuéntanos como te fue…

¡Son irresistibles! En tu mente quieres comer sólo una, pero…

¡No puedes parar! Una tras otra, y cuando caes en la cuenta ya no quedan más. Pero no te sientas culpable, porque nadie puede resistirse a estas delicias.